PRODUCCIÓN
EL PROCESO DE FUSIÓN
EL MEJOR ALUMINIO, LA MEJOR BASE
Adquirimos nuestro aluminio por miembros de la iniciativa «Aluminium Stewardship Initiative» (ASI) que respalda la conformidad con las estrictas exigencias en materia de sostenibilidad y contribuyen a la obtención de un aluminio de la más alta calidad. Las barras de aluminio se escanean con códigos de barras, para garantizar su rastreabilidad.
La aleación de aluminio se calienta a unos 760 grados. A continuación se saca el aluminio del horno y se mide la temperatura, antes de depurarlo y continuar procesándolo. Mediante aditivos se pueden mejorar las propiedades y garantizar una calidad óptima.
En cada lote de transporte se toma una muestra, y se verifica el cumplimiento de las especificaciones mediante la medición de la densidad y el análisis de espectro.
LA FUNDICIÓN
DESDE ABAJO HACIA ARRIBA
Las llantas se fabrican mediante un proceso de fundición a baja presión. El aluminio fundido se transporta, mediante la aplicación de presión de gas, desde el horno de calentamiento a través de un tubo ascendente hasta la coquilla de acero.
A continuación se lleva a cabo el control visual de calidad. Se elimina la rebaba de moldeo y se mide la llanta.
RAYOS X
EXAMINAMOS HASTA EL MÁS MÍNIMO DETALLE
Cada llanta se radiografía con un equipo de rayos X totalmente automático y se comprueba al 100%. Un programa especial reconoce el diseño y comprueba que la calidad de la llanta se ajuste a los requisitos específicos del cliente.